La Expo 2015 de Milán, que ha sido visitada por más de 20.000.000 de personas, ha llegado a su fin y el futuro de los pabellones después del cierre de los torniquetes mañana 31 de octubre, ya está prácticamente decidido. Todos los países participantes han indicado un destino futuro de sus estructuras, imaginando una «segunda vida», porque una cosa es cierta: desde el 1 de noviembre comenzará la fase de desmantelamiento que terminará máximo el 30 de junio 2016 y que dejará en el área de Rho-Pero sólo unas pocas instalaciones: Palazzo Italia, Cascina Triulza (la única estructura pre-existente recientemente renovada), el Pabellón Zero, el _ Árbol de la Vida y probablemente el Open Air Teatro que, sin embargo, habrá que cubrir para que pueda ser utilizado durante todo el año.
El éxito de Expo Milán 2015 ha sido sin duda una gran inyección de optimismo para todos, además de las instituciones locales y los ciudadanos que han demostrado buena voluntad y capacidad de conseguir objetivos. Lo importante es que de ahora en adelante se mantengan el empuje y el entusiasmo vuelto a mejorar la imagen de esta ciudad apreciada y reconocida a nivel mundial y de Italia, manteniendo el espíritu constructivo y la capacidad de mirar hacia el futuro.
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