Intentaremos contarte la historia y darte la receta del Migliaccio Napolitano; no esperes nada ligero, olvídate de la dieta pero acostúmbrate a la idea de degustar uno de los mejores postres de toda la tradición napolitana.
El Migliaccio Napolitano, es un dulce característico de la región de Campania y tiene orígenes muy antiguos; ya hacia el año 1000 hubo una preparación muy similar a este postre y dentro de su masa, entre otras cosas, se preveía la presencia de sangre de cerdo. Sin embargo, el Migliaccio napolitano ha cambiado significativamente a lo largo de su larga vida. En primer lugar, antaño se hacía con mijo, de ahí el nombre de Migliaccio; sin embargo, hacia el año 1700 la sangre de cerdo fue reemplazada por azúcar de caña, ya que el uso de sangre era considerado un rito pagano por la Iglesia Católica.
LA RECETA ORIGINAL – ¿DULCE O SALADO?
La receta actual de Migliaccio napolitano incorpora la sémola de trigo duro (semolino) en lugar de mijo y, por supuesto, azúcar en lugar de sangre de cerdo. En la práctica, el Migliaccio napolitano es un bizcocho dulce cuya masa se compone de sémola, huevos, leche, agua, azúcar, vainilla y ricotta de leche de oveja u vaca. Pero el Migliaccio napolitano no es solo un postre. De hecho, también hay una versión salada, que se suele preparar durante la temporada de carnaval. El migliaccio napolitano salado es básicamente un pastel hecho con harina de maiz enriquecida con salchicha de cerdo frita sin piel y chicharrones de cerdo.
NUESTRA VERSIÓN DEL MIGLIACCIO DULCE
Nosotros hemos querido hacer una versíon más personalizada, que proponemos para un menú o una fiesta especial y de efecto.
Una vez cocinado, se parece mucho al relleno de la “Sfogliatella” napolitana, más famosa y conocida también fuera de la regíon. Por esta razón, en algunas áreas de Campania, el Migliaccio napolitano también se llama Sfogliata.
INGREDIENTES PARA 6/8 PAX.
250 gr. de masa brisa (podéis comprarla ya hecha)
120 gr. de semolino (semola de trigo)
250 gr. de ricotta italiana
600 ml. de leche
20 gr. de mantequilla
150 gr. de azucar
2 huevos
1 limon ecològico
azucar glass q.b.
8 macarones de frambuesa
7 merengues pequenos
arandanos frescos
mermelada de frutos rojos
PREPARACIÓN
Lleva a ebullición la leche con la mantequilla y el agua, añadiendo una pizca de sal. Una vez que la leche haya hervido, agrega con cuidado la sémola mientras continúas revolviendo para evitar que se formen grumos. Continua revolviendo hasta que la sémola esté completamente cocida (unos 4-5 minutos aprox.), déjala reposar y deja que entibie: para obtener un mejor resultado, tapa la parte superior con papel albal; esto evitará que el compuesto se endurezca. Cuando la mezcla esté tibia, agrega el azúcar y mezcle.
El siguiente paso pasa por agregar 250 gramos de ricotta: continua mezclando y luego agrega los huevos (que previamente has batido en un recipiente aparte), continua mezclando y hasta obtener una mezcla perfectamente combinada. Cuando todo esté listo, agrega el zumo filtrado y la ralladura de limón.
Antes de hornear, vierte la mezcla en un molde (de 22-24 cm. de ancho) que previamente hayas cubierto con la masa brisa. La variante implica el uso de la masa brisa que en el original no se utiliza y del limón en lugar de vainilla: de hecho, digamos que las abuelas napolitanas también podrían horrorizarse sobre todo por el uso de la masa brisa.
En este punto, ponga la mezcla en el horno donde se cocinará durante aproximadamente una hora a 180 grados. Al final de la cocción, esperar que se enfrie bien antes de desmoldarla boca abajo, procurando dejar la cara de la masa brisa boca arriba para la decoración posterior.
Quando la tarta esté bien fria, pasa un velo de azúcar glass, luego pon en el centro un poco de mermelada de frutos rojos y por encima los arandanos frescos. Al final, alternar los macarones de frambuesa con los merengues ¡Y listo, a disfrutar!
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