WineFuture ha sido el primer congreso celebrado en Logroño dedicado a los expertos del sector del vino; durante los días 12 y 13 de noviembre los participantes han analizado la situación global del mercado, aportando ideas sobre como encarar los cambios venideros.
¿El vino esta en crisis?  Según David Cunningham (Constellation Wine), la crisis esta teniendo un impacto importante sobre el sector y en el canal Horeca, pues un 46% menos come fuera, el consumidor está centrado en el precio y el minorista ve afectados sus márgenes que se reducen porque hay más costes y más impuestos, en contra de la necesidad de mantener los precios bajos. España es a la baja sostenida y el 72% compra solo vinos de DO. Hay excesos de inventarios, hay grandes grupos que se deshacen de marcas y de productos porque tienen baja eficiencia operacional y necesitan bajar costes en medidas de austeridad. Australia esta arrancando viñedos, menos bodegas, menos vinos, menos denominaciones porque no tienen ninguna razón comercial de existir.

Para Europa esto es una tragedia por su cultura del vino, de más de 8.000 años de antigüedad. La educación puede jugar un rol muy importante, pero hay mucho que hacer, hay que moverse mas rápido. Los bodegueros tienen que utilizar las nuevas herramientas tecnológicas para que los Milleniers, (jóvenes nacidos después del 1987), se vean nuevamente atraídos hacia este estilo de vida; la mitad de este grupo se encuentra en la edad de beber el vino, consideran que el vino es cool y los hace mas sofisticados. Valoran el producto con amigos, blogger on line más que el marketing y la publicidad tradicional.
Para el Grupo Codorniu, con más de 450 años de experiencia y 17 generaciones, su piedra angular es la visión a largo plazo. Una empresa familiar que solo gracias al abuelo visionario, puede hoy producir y distribuir en el mundo 20 millones de botellas. “Hay que comunicarse directamente con los clientes utilizando las nuevas tecnologías: boletines electrónicos, presencia en radio, Newsletter semanal a directivos responsables de la toma de decisiones, base de datos selectiva”.
Es muy importante participar en las redes sociales especializadas, investigarlas porque son líderes de opinión. Hay que ponerse unos al alcance de los otros, a través de las comunidades on line para garantizar una información global. Las relaciones son víricas, la transparencia es rentable, el miedo es libre pero no es rentable.
Gary Vaynerchuk de www.winelibrary.com pasó de 3 millones a 45 millones de US$ de facturado. “Se necesita una capacidad autentica de conectar con el consumidor, contar tu propia historia. Internet ha nivelado el terreno, todos pueden competir; es necesario crear capital de marca, no dejes que nadie controle tu marca. Los usuarios se conectan entre si y generan opiniones, hay que dirigirse a los apasionados en Internet, aquí está el potencial, hay que estar online”.¿Que peso tienen entonces los periodistas del vino y la prensa escrita? Según José Peñin, el “columnismo” es mas interesante desde el punto de vista de la divulgación, permite profundizar en la cultura del vino, las características de cada bodega, su historia etc.

La educación del consumidor es muy importante, hay que hablar del cambio climático y de como contrarrestar el efecto invernadero, pensar en el reciclaje, en el packaging para minimizar el impacto ambiental.
“La viña es una planta muy sensible a variaciones de temperatura, comenta Miguel Torres, una subida de dos grados va a afectar la calidad y la producción del vino en España y en otras partes. Si subiera cinco grados mas a día de hoy, el sur de Europa seria estepa y la cultura del vino seria imposible”.
Robert Parker y Kevin Zraly proponen el “Wine Certification Program” (un programa que ayuda a incrementar el conocimiento del vino), compuesto por tres niveles de test por Internet; cada examen (de una hora aproximadamente), permite obtener un certificado con la firma digital de Robert Parker.
El reto mas importante en este momento es la economía, la sostenibilidad y rentabilidad. La consolidación de empresas preocupa por la concentración de poder, hay miedo a perder el nicho de las bodegas artesanales que sea en Borgoña, en Napa Valley, España o Italia. Internet puede ofrecer productos artesanales a los consumidores.
“Los bodegueros tienen que tratar de hacer sus mejores vinos, concluye Robert Parker, puede aparecer un conflicto cuando el gobierno interfiere con una estricta legislación sobre el porcentaje de alcohol del vino, porque limita la creatividad del bodeguero y si la ley rebaja el alcohol y quiere mandar en eso esta influyendo en la calidad. La responsabilidad social que deriva del consumo del vino es otra cosa y tiene que ver con la persona y no tiene sentido reglarla por ley”.