Venecia

Venecia es mundialmente conocida, una ciudad única e irrepetible, nació y se desarrolló a lo largo de los siglos en 118 pequeñas islas conectadas por canales y canaletas; en el siglo X° se convirtió en una importante potencia marítima y una de las principales capitales del mundo medieval.

Venecia posee una serie inigualable de conjuntos arquitectónicos que recuerdan el apogeo del esplendor de la República. Desde los grandes monumentos, como la Plaza San Marco, el Palacio Ducal, la Biblioteca Marciana, el Museo Correr, etc. hasta las residencias más modestas, todo lo que está incluido en este mar interior es patrimonio de la humanidad.

Por su belleza, quien no desea al menos una vez visitar Venecia, su patrimonio artístico, histórico, romántico, cultural y acudir a su famoso Carnaval?
La única pega, si así podemos decir, es el peligro de que cada vez más se convierta en un parque temático; hay muchísimo turismo que presiona hacia un cambio de identidad cultural que no le corresponde, desnaturalizando su verdadera esencia. Pero, los italianos tratan de defender lo suyo recuperando artes y oficios antiguos, y modernizando la esencia gastronómica sin perder las raíces.

Otro problema que afecta a la ciudad y a toda la Laguna es “l’acqua alta”, un fenómeno natural que tratan de solventar con obras de alta tecnología como por ejemplo las barreras de MOSE, que permiten mantener el nivel del agua en Venecia dentro de los 90 centímetros por encima del nivel medio y se activan cuando las previsiones indican que la marea puede superar los 110 centímetros.

Venecia es una ciudad única, donde no hay coches sino “gondole” (pequeñas barcas típicas de la ciudad); sales de una casa y entras en otra (esto es parte de su atractivo) y muchas casas tienen escaleritas delante de la puerta que bajan directamente a la góndola. La ciudad está interconectada con muchos puentes (como el famoso puente del Rialto), canales, atajos y callejuelas que, para quien no es de la ciudad, necesita de un mapa para no perderse.

Recomendable ir durante el Carnaval, es espectacular ver las máscaras, los vestidos, las fiestas particulares en los palacios; todo es realmente un sueño y un gozo para cualquiera se encuentre allí.

Carnevale

El Carnaval de Venecia

Italia cuenta con la presencia de algunos de los Carnavales más bellos y famosos del mundo, tal como es el Carnaval de Venecia, donde miles de personas invaden las calles y la Plaza San Marco cada año.

El Carnaval es la fiesta del pueblo y para el pueblo, se refiere a un período rico en comida y en el consumo de carne; en tiempos lejanos la gente buscaba la grasa, a diferencia de hoy que prefiere el magro, y en los momentos de fiesta comíamos la carne grasa que hace que todo sea más sabroso.

Los orígenes del Carnaval en Italia se encuentran en las Saturnales, una fiesta romana donde el sacrificio de animales para grandes banquetes con carne dominaba los festejos. Esta fiesta pagana comenzaba el jueves, primer día de fiesta del Carnaval romano, lo que daba lugar a un período lleno de celebraciones que finalizaban con el martes de Carnaval.

Durante estas fiestas, se abolían las jerarquías sociales y los esclavos no tenían que hacer sus tareas diarias. Más tarde, esta celebración es absorbida por la religión cristiana, donde el sentido religioso aparece encaminado a eliminar la tentación de la carne, suprimiendo así su consumo con el paso de una dieta de carne a una sin carne, propia de la Cuaresma (período de ayuno y penitencia) que conduce a la Pascua.

Luego en la Edad Media nació el “Festival del Pollo”, donde se invertìan todos los roles; los obispos eran reemplazados por niños a quienes se les asignaba la tarea de dar misa, los amos se convirtìan en sirvientes y los sirvientes a su vez, en amos.

A partir del siglo XVI, esta fiesta sufre una nueva transformación, se afirma en Italia la “Commedia dell’Arte” y uno de los temas recurrentes fue la burla del sirviente que lograba vengarse de los poderosos. Es en este contexto que nace el personaje del criado a través de máscaras de tradición como Arlequín y Polichinela.

Máscaras

Historia y curiosidades de la máscara veneciana

La máscara de Venecia es muy antigua, la técnica nació antes del siglo XVI, en esa época ya se fabricaban máscaras y existía el oficio del ‘mascaret’, que se asociaba al carnaval de Venecia.

Es un arte antiguo muy complejo y se utilizan diversas técnicas, donde cada uno desarrolla una investigación personal. En un taller artesanal de máscaras, el maestro puede llegar a producir auténticas obras maestras; la creación de la máscara requiere modelado en arcilla desde el nacimiento, generalmente las medidas para las que se compran en tiendas son estándar, pero hay algunos pedidos para trabajar en el rostro de personas, como actores, para lo cual se moldea el rostro de la persona.

Desde la creación hasta el acabado hay doce pasos, al final la máscara base (de papel maché u otro material) es blanca, para garantizar que se pueda decorar con una reproducción abstracta o decorativa como flores o una vista de Venecia; luego el maestro, según la idea, utiliza estuco, puntilla, pan de oro o plumas y, al final de la decoración con temperas acrílicas de colores, puede dar el efecto de cera envejecida.

Los tipos históricos más famosos de máscaras venecianas son 4: “la Baùta, la Gnaga, la Moretta y la Volto”. Muchas otras están vinculadas a la Commedia dell’Arte y al teatro de Goldoni.

El mundo de los perfumes

Crear un perfume es como pintar un cuadro sobre un material que es volátil pero que tiene la capacidad de crear una hipnosis; la persona que lleva un buen perfume desprende magnetismo, encanto, atractivo, belleza.

Desde la antigüedad, perfumes, coloretes, joyas, materiales y tejidos preciosos, son parte del sutil juego de la seducción, el erotismo y el poder y Venecia, especialmente durante el Renacimiento, dictó sus leyes en este campo; perfumes de nicho exclusivos, que tambièn hoy día cautivan por su fragancia especial, su capacidad de despertar nuestros deseos más íntimos, además de la belleza de los frascos que los contienen.

Es el caso de la firma “The Merchant of Venice”, que utiliza materias primas de calidad de productores leaderes del sector, como la casa perfumista Givaudan. Su Colección Murano, entre otras de la Casa, consta de seis Eau de Parfum inspiradas en Mude, las antiguas rutas comerciales venecianas y encerradas en elegantes botellas que recuerdan la tradición del vidrio de Murano.

Joan Giacomin, Brand Ambassador de la firma The Merchant of Venice, se ocupa personalmente de los talleres olfativos que ahora realizan en la Biblioteca Studium, a un minuto de la Plaza San Marco, en la flamante Sala Profumo que alberga una biblioteca enteramente dedicada al mundo de los perfumes y un moderno “Órgano de perfumista” con más de una cien materias primas; una extraordinaria herramienta de trabajo que Joan utiliza para inventar perfumes a partir de los aceites esenciales contenidos en los viales alineados a la vista.

El “Taller de Composición Olfativa” (2h), incluye una primera parte muy inmersa dedicada a la historia del perfume; diez períodos históricos, cada uno conectado con el aroma de tres materias primas diferentes, luego la explicación de la pirámide de una fragancia, las familias olfativas y finalmente la composición de un perfume personalizado para llevar a casa.
En cambio, “Love Atelier” está dirigido a parejas (1h), con el descubrimiento de quince materias primas afrodisíacas y la composición de un perfume a partir de un recuerdo de la pareja o de la mezcla de las dos personalidades.

“El cuento de hadas y su perfume” (1,5 h) ofrece en cambio una caja mágica de materias primas y un juego con cartas ilustradas para crear una historia y transformarla en un perfume.

Delicias venecianas

En el ámbito gastronómico, hay una parte de cocina de interior y otra de pescado; una de las costumbres interesantes son el tapeo veneciano, “il cicchetto”, que es un vasito de vino blanco o de vino “prosecco” (otra excelencia de fama internacional de la región del Veneto), que acompaña tapas de pescado tipo bacalao, sardinas, marisco, hígado encebollado con “polenta” etc. Los venecianos criaban muchos caballos y todavía al día de hoy se aprecia mucho la carne de potro guisada, luego el famoso “carpaccio del Harry’s Bar – Cipriani”, los “bigoli” (espaguetis largos y rizados), y entre las verduras el “radicchio” a la brasa. Una cocina realmente rica y sabrosa que no descontenta a nadie.

En cuanto a los dulces típicos de Carnaval, en Italia cada región tiene sus propias recetas: castagnole, frappe, chiacchiere, struffoli, tortelli, etc. etc; generalmente estos dulces se fríen y se espolvorean con azúcar glas o se rellenan con cremas, como por ejemplo las “frittole” venecianas, rellenas de una deliciosa crema de zabaglione. ¡Simples pero escandalosamente buenas!

Frittole