“Este año en el Piamonte las precipitaciones han sido más frecuentes, pero en las últimas temporadas el efecto de la sequía prolongada se ha dejado sentir con una escasez de producto. No sólo eso. Existe el riesgo de que al cosechar un producto que aún no está maduro se pueda comprometer la cosecha de los años siguientes, por lo que de acuerdo con las asociaciones truferas, después de haber recogido también el dictamen científico del Cnr, se decidió posponer la temporada de la trufa blanca de Alba unos diez días a partir de este año, o sea al día 1 de octubre. La fecha de recolección de la preciada trufa negra también cambiará y comenzará el 15 de diciembre. Estamos convencidos de que es la elección correcta para proteger un símbolo de nuestra tierra y también un fabuloso motor de la economía del Piamonte”, añade el concejal.

Los números dan una idea inmediata del peso de la partida de negocio: 250 millones facturados entre octubre y noviembre sólo por el mercado de la trufa. Los responsables de la Feria Internacional de la Trufa Blanca de Alba afirman que por cada euro invertido en el sector se recuperan 55 en facturación. Además, alrededor de 11.000 empleados trabajan en la cadena de suministro de la trufa. Y los acontecimientos en torno al preciado hongo van en aumento. Entre octubre y enero, cuando finaliza la temporada de caza el día 31, se organizan una veintena de manifestaciones en el Piamonte, especialmente entre Cuneo, Astigiano y Alessandrino y las colinas de Turín, las zonas más dedicadas a la recolección.

De hecho, también acaba de presentarse en la Región el “Circuito de ferias de la trufa blanca de Monferrato”, que por primera vez reúne a cinco municipios -Montiglio, Moncalvo, Montechiaro, San Damiano y Murisengo- para planificar casi dos meses de eventos en torno al producto enogastronomico simbólico del Piamonte. Y el sábado 12 de octubre se inaugurará la 94ª edición de la ‘Feria Alba’, la reina de todos los eventos, capaz de atraer a turistas de todo el mundo para degustar y comprar la preciada trufa blanca.

Pero a raíz de los grandes acontecimientos –bajo el título de feria nacional o internacional– han crecido a nivel regional diversos eventos capaces de atraer a un cierto número de visitantes: comienzan con la feria de Odalengo Piccolo, en la zona de Alessandria, el sábado 5 de octubre y finalizan el 8 de diciembre en Cortazzone, en la zona de Asti. En el medio, una serie de eventos que también incluyen Mondovì (viernes 1 de noviembre) y Acqui Terme (sábado 23 de noviembre).

El tema subyacente, imprescindible para poder optar a la financiación de la Región, es un espacio expositivo dedicado a la trufa, con stands equipados también para actividades de formación e información en torno a este precioso hongo, como “caza y extracción de la trufa: conocimientos y prácticas tradicionales”. Porque así se protege también una antigua tradición reconocida por la UNESCO como “patrimonio inmaterial”.

Y este año habrá una oportunidad adicional: los Ferrocarriles Estatales han decidido incluir el Langhe-Monferrato Espresso como parte de los trenes turísticos para llevar a los gourmets desde Roma directamente a Alba, viajando de noche. Los dos trenes están previstos para los días 25 y 31 de octubre y antes de Alba pararán en Asti y Nizza Monferrato para permitir a los turistas elegir destinos distintos a la capital de la trufa. “Una iniciativa que sin duda contribuirá a aumentar el interés por la trufa y otras excelencias gastronómicas y enológicas que nuestra región puede ofrecer, empezando por los grandes vinos – concluye el concejal Gallo -. Debemos trabajar cada vez más juntos, crear un sistema: es el camino correcto apuntar a objetivos nuevos y desafiantes, incluida la desestacionalización de la trufa. Lo intentaremos el próximo año con la primera feria nacional de verano de la trufa negra en Murisengo”.

Sólo este año, la Región invertirá más de 700.000 euros para alcanzar los objetivos fijados en el plan trienal de valorización del patrimonio trufero del Piamonte. La mayor parte -casi 280.000 euros- se destinará a indemnizaciones a los propietarios de terrenos donde están arraigadas plantas arbóreas con capacidad productora de trufa. Más de 40.000 euros financiarán la protección y el refuerzo de las truferas de Tuber magnatum Pico, es decir, la preciada trufa blanca de Alba, pero también permitirán la plantación de plantas truferas en zonas adaptadas a la trufa negra y la creación de truferas educativas, sumándose a los recursos ya asignados por Desarrollo Rural. Más de 200.000 euros se destinarán a apoyar eventos y ferias de otoño relacionados con la trufa blanca, incluida la Subasta en el castillo de Grinzane Cavour, un clásico que cada año garantiza una importante dotación para iniciativas benéficas internacionales.

Pero la Región está decidida a invertir también en la trufa negra para favorecer la desestacionalización de la oferta. Otros 50 mil euros están destinados a iniciativas vinculadas precisamente al desarrollo de la trufa negra, un recurso precioso que la Región pretende valorizar cada vez más, a los que se han añadido 35 mil euros para iniciativas vinculadas al nuevo calendario de cosecha. También en el plan 2024 hay 120.000 euros destinados a la investigación y experimentación aplicada para valorizar la preciada trufa blanca, que se suman a los recursos asignados al Ipla, el Instituto de plantas leñosas y medio ambiente, para la redacción de una ‘tarjeta potencial’ ‘ de producción de trufa. “Apoyar la investigación es esencial para garantizar un futuro a la trufa – concluye el concejal Gallo -: la ciencia puede darnos respuestas importantes sobre una tradición que dura desde hace siglos pero que el cambio climático puede poner primero en peligro”.